La Ciudad Blanca
La Villa Blanca o Ciudad Blanca, conocida así por el color de sus casa, aunque pequeña, posee un encanto peculiar.
El contraste de un patrimonio arquitectónico atesorado por dos siglos, sus exuberantes paisajes, y el sentido de pertenencia y las raíces culturales de su gente, hace que todo aquel que la visita quede prendado de ella y se vea obligado a regresar una y otra vez a esta tierra, que al decir del almirante Cristóbal Colón «es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron».
Gibara, es una ciudad con aspecto de mujer tierna y cariñosa, de alma limpia y espíritu libre. Una ciudad a la que siempre puedes retornar, porque no cansa desandar sus calles.







Una ciudad que te embriaga con su bahía amplia, donde pequeñas embarcaciones aguardan quietas, en silencio.





Te da la bienvenida cada vez y para no dejar dudas, lo plasma, cual grafiti, en el muro de su malecón.
Una villa que en sí misma es, un remanso de paz…
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Autor: Jorge Coromina
Apasionado a la fotografía, la música Rock y la naturaleza.